jueves, 12 de noviembre de 2009

Como Comenzar la Lactancia

El primer contacto


Si usted y el bebé están bien, lo ideal es prenderlo al pecho inmediatamente después del parto. Si tuvo cesárea, el bebé la espera hasta que usted se despierte, no tema, no permita que le den “LA MAMADERA". Para alimentarlo, el bebé trae reservas suficientes para esperar a su mamá.

¿Cómo lograr que se prenda bien al pecho? Al sentir el contacto con el bebe los pezones salen naturalmente, si esto no ocurre, estimule su pezón rotando los dedos en su base, como dando cuerda a un reloj, hasta que se ponga erecto y sea más fácil para el bebé tomarlo. Toque con el pezón los labios del bebé, para que él lo busque y abra la boca. Cuando el bebé busque, y abra su boca formando una O, levante su mama con la mano e introduzca el pezón y la areola en su boca.

Cómo empezar


Inmediatamente después del nacimiento, entre los primeros 45 minutos y hasta las 2 horas posteriores, el bebé está alerta, ansioso por comer y preparado para hacerlo. Los bebés a término muestran muchos patrones diferentes de succión o señales relacionadas con la alimentación, como llevarse las manos a la boca, buscar, succionar y lamer el pezón, y acariciarlo con la nariz (un comportamiento normal) Las primeras veces que lo alimentes tendrán un efecto duradero, y serán una experiencia positiva y satisfactoria y gratificante para ambos
El estado de alerta y las ansias iniciales del bebé son seguidas por un sueño cada vez más profundo. Cuando tenga aproximadamente entre 20 y 24 horas de vida, estará despierto con mayor frecuencia y tendrá más interés en comer. Mientras esté despierto, es posible que el bebé desee comer con frecuencia, y alternar entre estar ligeramente dormido y estar despierto y quieto. Es posible que coma varias veces seguidas (tomas seguidas) y que duerma durante varias horas sin comer. Los recién nacidos saludables, normales, nacidos a término pueden comer cada una hora o varias veces en una hora, por lo general, a la tarde, a altas horas de la noche o temprano por la mañana. Responder a las necesidades de tomas seguidas del bebé debería ayudar a que se sienta satisfecho.

La lactancia después de un parto por cesárea


Un parto por cesárea no afecta directamente el proceso de la lactancia. Sin embargo, es posible que las molestias, el agotamiento y los medicamentos usados en la cirugía planteen un desafío mayor cuando comiences a amamantar. Después del parto, amamanta al bebé lo antes posible (entre 8 y 12 veces en un período de 24 horas). Una vez que comiences a amamantarlo en forma regular, la producción de leche aumentará.

Tu pareja o la persona encargada de brindarte apoyo puede ser muy valiosa para ayudarle a levantar y ubicar al bebé. Quizás te sientas más cómoda sosteniéndolo en la posición invertida recostada de un lado, o posición de cuna, colocando una almohada bajo su espalda.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

EXITOSA TETADA!!

Nota sobre la Tetada de la liga de la leche del 05/11!!!!!

Apenas el 40% de los bebes recibe la lactancia exclusiva

En el resto, se usan alternativas riesgosas para la flora intestinal y el sistema inmune

Fabiola Czubaj LA NACION

"El capitalismo y la teta se rigen por el mismo principio: la ley de la oferta y la demanda. Cuando se cumple, todo se regula solo y vivimos felices. El problema es que, en ese proceso, todo el mundo nos aconseja cómo dar la teta y una, que es débil, piensa que esa ley no es verdad. Por eso, cuando el bebe pide teta, ya sea porque tiene hambre o ganas, ¡no se la niegues! Es la ley de la oferta y la demanda...", planteó ayer, un poco en broma y mucho más en serio, una superheroína de la lactancia en uno de los salones del Congreso.

Con la Gran Tetada, madres reivindicaron la lactancia; en el medio, la conductora Paola Prenat Foto: LA NACION / Fernanda Corbani

Ante ella, un grupo de mamás sostenían a sus bebes, hechizados por la superheroína que recordaba a la Mujer Maravilla. Fue durante una Gran Tetada, convocada por la Liga de la Leche Argentina para afirmar que, en crisis y emergencias, amamantar salva vidas. Es que apenas 4 de cada 10 bebes que nacen en el país reciben sólo leche materna durante los primeros meses fuera de la panza materna, como recomienda la Organización Mundial de la Salud.

Las estadísticas de la cartera sanitaria "indican que no más del 40% de los chicos llega a la lactancia materna exclusiva en los 6 primeros meses de vida. Y eso que antes era de alrededor de un 15 por ciento", comentó ayer a LA NACION la doctora Mónica Waismann, subdirectora médica de la Maternidad Sardá e integrante de la Subcomisión de Lactancia Materna de la Sociedad Argentina de Pediatría.

Esa meta incumplida se debe a una combinación de causas a la que no se prestó demasiada atención. Hoy, según coincidieron los expertos consultados, el aumento de las alergias, la anemia y las infecciones respiratorias, así como también el de factores de riesgo, como la hipertensión o la obesidad, podrían atribuirse a ese descuido.

"Durante décadas -explicó Waisman-, los servicios de salud interfirieron con la lactancia porque interfirieron con el contacto madre-hijo, al separar innecesariamente al bebe de la mama, establecer horarios rígidos para la alimentación y no incorporar la lactancia a demanda. Con la iniciativa de los hospitales amigos de la madre y el niño, pudimos revertirlo un poco."

También está el papel laboral de la mujer y la preferencia por el uso de la mamadera. "Se pretende que sea una especie de supermujer y su papel materno quedó totalmente desdibujado -indicó la médica-. La cultura del biberón, que imperó durante décadas, hizo que muchas mujeres no tuvieran siquiera un modelo cultural del que aprender a amamantar. Cuando eso ocurre, el chico toma menos pecho, la madre produce menos leche y se produce el destete prematuro", precisó.

Pero ahí no termina el problema. En el recién nacido, basta una sola mamadera con leche artificial para que cambie su flora intestinal a las pocas horas. Eso abre la puerta al ingreso ilimitado de los gérmenes que hasta ese momento ahuyentaba el Lactobacillus bifidus , que es la bacteria presente en el 99% de la flora intestinal de un bebe alimentado con lactancia exclusiva.

Además, dijo la pediatra, la leche de vaca es muy pesada para el organismo del bebe: "Daña los riñones, produce microhemorragias intestinales que le causan anemia al bebe, y predispone a la enfermedad alérgica. Además de lo que ya estamos viendo, que es más diarrea, infección respiratoria y anemia, vamos a ver las consecuencias en la salud del adulto".

Para reducir esos riesgos, las estrategias que favorecen la lactancia comienzan en la maternidad. "Es importante generar un buen vínculo madre-hijo en la sala de parto: dar prioridad a colocar al bebe sobre el pecho materno y dejarlo lo suficiente para que se acerque a la teta, lo que algunos estudios demostraron que hacen solos a los 20 o 30 minutos de vida -dijo el doctor Eduardo Tognetti, director del hospital Santojanni y coordinador del Comité de Lactancia de la Asociación Argentina de Perinatología-. Eso reduce mucho la mortalidad."

Cada 24 horas, amamantar entre 8 y 12 veces al bebe genera un gasto calórico de 500-700 calorías. La alimentación materna debe ser variada y con suficientes calorías, según la actividad diaria que realice. "No tiene que comer por dos -advirtió Waisman-, sino hidratarse bien, comer por lo menos dos veces al día y picar entre comidas alimentos nutritivos, como frutas o queso."

La ansiedad materna es común en los primeros días, sobre todo en el segundo, cuando el bebe suele despertarse con más ganas de comer que lo esperado. "La mamá se desespera porque aún no tiene demasiada leche y le salen algunas gotitas de calostro -agregó el pediatra-. Pero los chicos vienen preparados para eso y, a las 72 horas, la cantidad y la calidad de leche irá aumentando."



Fuente:www.lanacion.%20com.ar/nota.%20asp?nota_